En su momento no os pudimos decir nada, pero hace unas semanas tuvimos la ocasión de colarnos en el sneak peek que H&M preparó para medios impresos con motivo de la salida de la esperadísima línea de accesorios que Su Fashionista Majestad Anna dello Russo ha realizado para la firma sueca y que saldrá a la venta el próximo 4 de octubre. Y no creáis que no nos costó privarnos de correr hacia el ordenador y chorrear todo lo que pudimos ver… Pero en esta casa somos muy profesionales (o, por lo menos, lo intentamos). Y si nos dicen «ssshhhht!!«, nosotros callamos… Hasta que podemos. Por fin somos libres compartir todo lo que vimos en el showroom que H&M tiene en Barcelona y os prometemos que las fotografías, aunque deslumbran y sorprenden, no le hacen justicia a la cantidad insana y maravillosa de bling bling y ornamentación loquísima que propone esta colección.
Dello Russo ha conseguido algo bastante difícil para alguien que se dedica a observar y consumir la moda, no a producirla: contagiar a sus creaciones de toda su exhuberante personalidad. Esta colección tiene ese toque mágico de barroco imposible que la editora de Vogue Japan ha convertido en su bandera estilística. Coger una de estas piezas y pensar «esto es Anna dello Russo» es uno. Pero también hemos vivido la situación de tener estas piezas entre las manos y pensar enseguida en alguna amiga cercana… Es lo bueno que tiene: que viene del Olimpo de la moda pero que está hecha para que la podamos pagar y llevar todos. Eso sí, no es una colección para cualquiera. Habrá quien se eche las manos a la cabeza: es ostentosa, recargada, tiene cocodrilos, cebras, diamantes y oro falso, turquesas y dorados hasta decir basta. Incluso hay alguna pieza donde la protagonista es la silueta de Cucciolina (¿que no sabes quién es Cucciolina? ¡Pues lee aquí y lo sabrás!)
La protagonista de la línea es una maleta turquesa que está inspirada en una cómoda que la propia Anna tiene en casa (y que le obsesiona). Cuenta también con bisutería de inspiración a medio camino entre lo egipcio y lo salvaje, gafas de sol, zapatos y unas botas de tacón de aguja imposible e incluso un tocado de plumas. Hay que verlo. Repetimos. No es una colección para todo el mundo, pero eso es lo mejor que tiene: que para quien caiga rendido resultará personalísima, que es muy loca y llevar alguna de sus piezas es hacer un auténtico statement. No hay medias tintas: o lo tienes, o no lo tienes. La intención, según la propia Anna, es que quien se haga con alguno de estos accesorios se sienta como en una Fashion Week. Es una colección para locos de los accesorios y la ostentación bien entendida. Es Dello Russo at her best.