El retorno de los robots gigantes de “Pacific Rim”, el amor sobrenatural entre dos chicas adolescentes o la última comedia descerebrada… ¿Con qué estreno te quedas esta semana?
PACIFIC RIM: INSURECCIÓN. La primera “Pacific Rim” debería aparecer en el diccionario como imagen de referencia a la hora de definir el concepto “guilty pleasure”. Al fin y al cabo, el film de Guillermo del Toro no fue bueno, nadie va a cometer la insensatez de decir tal cosa, pero es que lo tenía todo: buenorros y buenorras, drama shakespeariano con bien de #intensity, robots gigantescos, peleas espectaculares, fin del mundo… ¿Cómo no rendirse inmediatamente entonces ante la secuela de aquella barbaridad? Da igual que, en esta ocasión, del Toro se quede en la producción y ceda la batuta de director al bastante desconocido Steven S. DeKnight. Y da igual porque, mira, es que a “Pacific Rim: Insurección” no le pedimos una buena película: ¡le pedimos un “guilty pleasure” a la máxima potencia! [Estreno en cines el 23 de marzo]
¡GAME OVER, TÍO! Y seguimos con el rollito “guilty pleasure”… Porque, si de “guilty plesaures” hablamos, ¿no es la comedia descerebrada yanki el epítome de este concepto? Vuelve a repetirse el patrón: nos ponemos delante de estas cintas no para elevar nuestro intelecto, sino para saciar las bajas pasiones. A ese respecto, “¡Game Over, Tío!” aterriza en Netflix con un propósito bastante claro: tantear si Adam Devine, actor popular gracias a su presencia en “Modern Family“, tiene la madera suficiente para llevar a buen puerto una comedia disparatada. En este caso, un grupo de don-nadies se convierten en agentes de la ley improvisados cuando un comando terrorista se hace con el hotel en el que trabajan… ¿Saldrá algo bueno de este “guilty pleasure”? [Estreno en Netflix el 23 de marzo]
THELMA. Dicen por ahí que Joachim Trier es uno de los directores llamados a ser estrella para las nuevas generaciones de cinéfilos… Y la verdad es que “Oslo, 31 de Agosto” fue un puñetazo sobre la mesa lo suficientemente poderoso como para hacer pensar tal cosa. Ahora bien, “El Amor Es Más Fuerte Que Las Bombas” fue un traspiés considerable, algo que el propio Trier parece pensar y que le ha llevado a volver a sacar pecho en “Thelma“, film que ha sido adorado sin remisión en todos los festivales por los que ha pasado. No es para menos: historia de chica que descubre sus poderes sobrenaturales mientras descubre también los sentimientos amorosos y sexuales que en ella despierta otra chica. Esto no es un “guilty pleasure”: esto es visión obligada. [Estreno en cines el 23 de marzo]