Dividimos a los asistentes a la Met Gala 2019 en cinco pelotones diferentes: los que lo han petado, los que no entendieron nada, el horror… ¡y más!
Mirad, si es que no es tan complicado: lo único que necesitas es recurrir a la Wikipedia. No hace falta tener conocimientos enciclopédicos sobre moda. Ni recurrir a ningún amigo que los tenga. Ni trabajar en una firma fashionista. Ni ser colega de un diseñador de high fashion. Nada de eso es necesario porque, al fin y al cabo, cuando Anna Wintour dice “chavales, este año la exhibición de moda del Metropolitan Museum tendrá la temática concreta X y, por lo tanto, en la alfombra roja de la Met Gala tenéis que lucir modelazos acordes a esta temática“, pues te vas a la Wikipedia y ya está. Problema solucionado.
Solo con ese sencillo gesto, muchos de los asistentes a la Met Gala 2019, que tenía por temática la estética camp según la definición de Susan Sontag, podrían haber triunfado como la Coca-Cola. Porque mira a que a los yankis le mola lo camp. Pero no. Ni eso. Así que es, ante la desidia de muchos de los asistentes, este año en fantasticmag queremos dividir a los asistentes a la Met Gala 2019 en todo un conjunto de polotones diferentes… Empezando por lo bueno, claro. Porque siempre hay que empezar por lo bueno e ir bajando el listón. [Más información en la web del Metropolitan Museum]
Los que hicieron los deberes y lo han petado
Si es que, en serio, no necesitas ni leerte todo el artículo de la Wikipedia sobre el camp. Solo la primera frase: “Camp es un tipo de sensibilidad estética del arte popular que basa su atractivo en el humor, la ironía y la exageración“. Humor. Ironía. Exageración. Esos son las tres coordenadas básicas en las que algunos de los asistentes a la MET Gala 2019 ha sabido mostrarse excelentes. Empezando, obviamente, por esa Lady Gaga vestida de Brandon Maxwell que aprendió bien la lección a su paso por “RuPaul’s Drag Race” y que hizo de su paso por la red carpet todo un ruveal dividido en cuatro actos: salió con un vestido y fue deshaciéndose de capas hasta quedarse con lo mínimo. Puro espectáculo camp.
Otro que tal baila es Billy Porter, que tras petarlo en los Oscar 2019 con su miriñaque decidió subir las apuestas en la Met Gala llegando a la alfombra roja como una princesa egipcia: sobre un palanquín sostenido por seis chulazos engalanados de dorados. Humor. Ironía. Exageración. Ya lo hemos dicho. Y lo mismo opera para una Céline Dion homenajeando a Judy Garland según Oscar de la Renta, Katy Perry serving lámpara realness de Moschino, una Diane Von Furstenberg ironizando sobre la figura más mítica del imaginario yanki (es decir: la Estatua de la Libertad) en tiempos de Trump, Dua Lipa (de Versace) y Lily Collins (de Giambattista Valli) haciendo lo que todos esperábamos de Lana del Rey (una de las grandes ausentes de la noche), Ezra Miller siendo inclasificable en un Burberry igual de inclasificable, Zendaya convirtiendo a Cenicienta en un delirio kitsch futurista según Tommy Hilfiger, Sarah Paulson con un inexplicable pero sublime Moschino, los mismos Tommy y Dee Hilfiger llevando al extremo el patriotismo y, sí, tenemos que mencionarlo: Ryan Murphy por encima de todas las cosas.
Los que sabían la lección, pero sin pasarse
Aquí no vamos a ir uno a uno porque, la verdad, es que este pelotón tampoco es para tanto. Son aquellos que sí que tenían aprendida la lección (ya sabes: humor, ironía, exageración) pero que, por un motivo u otro, no supieron llevarlo hasta las últimas consecuencias. Porque en eso consiste el camp: en no quedarse en medias tintas. Y, sin embargo, dolía ver cómo algunos asistentes con el potencial suficiente para petarlo, se quedaban en semejante medianía.
Ahí están Cardi B con un Thom Browne que era excesivo pero sin ningún tipo de ironía, Elle Fanning en un Miu Miu que era ironía pero sin Factor X, Sophie Turner y Joe Jonas (ambos de Louis Vuitton) siendo camp en la decisión de ir con un modelo parejil pero sin el valor para dar la vuelta de tuerca que necesitaban y, sobre todo, Aquaria y RuPaul como representante del mundo drag… ¿No deberían haber sido ambas las más humorísticas, irónicas y exageradas? Pues no.
No todo el monte Gucci es orégano camp
Gucci era la marca embajadora de la noche (y de la exposición en el Met). Y eso, suponemos, hizo pensar a muchos que todo el monte Gucci era orégano camp. Pero no. Porque, aunque esta firma en general y la labor de Alessandro Michele como director creativo en concreto tienen una gran carga de camp, no todo vale. Así que, mirad, lo sentimos, pero a gente como Jared Leto, Karlie Kloss, Saorise Ronan, Ashley Graham, Dakota Johnson, Florence Welch y Hari Nef, os decimos: deberías haber elegido vuestros Gucci con más tiento.
A los que se les vio el plumero
Que alguien nos explique por qué hubo tanta asistente que pensó que, poniéndose cuatro plumas por aquí y por allá, ya tenían solucionada la papeleta camp. Porque es que no lo entendemos.
Los que no entendieron nada
De verdad que no queremos hacer leña del árbol caído, así que simplemente os invitamos a abrir la galería y explorarlos uno a uno para ver quiénes son y qué firma vestían. Y, luego, si eso ya les escribís un DM enviándoles el link hacia la Wikipedia para que se enteren de qué es exactamente el camp.
El Horror
Pues eso. El horror. Todos aquellos que da igual si entendieron o no qué es lo camp, porque básicamente es que así no se sale de casa, tíos. Abre la galería bajo tu cuenta y riesgo si estás dispuesto a un sangrado de la córnea ocular.