Los responsables del Xemei y del Cañete unen fuerzas para crear la pizzería definitiva que nos vuelva locos en Barcelona: Frankie Gallo Cha Cha Cha.
Antes de que existieran Glovo y Deliveroo y todas esas apps que semana tras semana nos salvan las cenas a base de servicio a domicilio, la reina absoluta del delivery era una y solo una: la pizza. Esto, por otra parte, es algo que acabó siendo positivo y negativo a la vez. Positivo porque, a ver, en serio, ¿quién carajo no adora la pizza? Gracias a su accesibilidad, absolutamente todo el mundo ha acabado por encontrar su receta pluscuamperfecta… Por otro lado, sin embargo, podríamos decir que hemos devaluado este manjar italiano hasta el nivel de que nos resulta francamente difícil concebirlo como evento u ocasión especial.
Pero eso, amigos, es lo que va a cambiar gracias a Frankie Gallo Cha Cha Cha, que no es otra cosa que el maravilloso choque de trenes entre los responsables del Xemei y del Bar Brutal (es decir: los hermanos Stefano y Max Colombo) y José Parrado (que convirtió el Cañete en centro neurálgico del tapeo gourmet con alma canalla y, tras venderlo, se está centrando en nuevas aventuras gastronómicas como la que nos ocupa). Si me permito hablar de algo tan gráfico como un choque de trenes es porque, a poco que conozcas a las dos partes implicadas en este encuentro, no hay otra forma de definirlo: los tres son tipos que se toman la gastronomía de forma aperturista, celebrativa e hiperactiva, como una fiesta a la que invitar no solo a sus colegas, sino absolutamente a todo el mundo.
Y eso acaba trasluciendo, como no podía ser de otra forma, en su nueva aventura conjunta, este Frankie Gallo Cha Cha Cha situado en el número 15 de la calle Marquès de Barberà de Barcelona (justo a medio camino entre Las Ramblas y el Raval). La primera sorpresa, en este caso, es el propio local: desde la calle, nunca serías capaz de adivinar cómo es su interior. Al fin y al cabo, un neón exterior y una estancia pequeñita de madera que se ve desde la calle no son preludio para nada de un espacio interior gigantesco que une un antiguo almacén y varios locales anexos. Todo distribuido de tal forma que absolutamente todo el mundo encontrará su sitio: mesas grandes para compartir de forma gregaria en el centro y estancias más pequeñitas en los laterales para los que busquen una experiencia más íntima.
Lo que está claro es que Frankie Gallo Cha Cha Cha huye del concepto de pizzería «para llevar»… Sus creadores quieren que te quedes en el local y, sobre todo, que tu comida sea toda una experiencia. Será por eso, al fin y al cabo, que en su página de Facebook, se definen como «vinos naturales, birra artesana, jarana ravalera… y las mejores pizzas de Barna«. Ahí abren fuego, al fin y al cabo, dos de las grandes pasiones de los Colombo: los vinos naturales (de los que el Bar Brutal ya es templo definitivo dentro de los límites de la Ciudad Condal) y la birra artesana.
Ambas opciones acompañan a la perfección la gran estrella de Frankie Gallo Cha Cha Cha: «las mejores pizzas de Barna«. Así. Tal cual. Y es que se nota que esta nueva pizzería hereda el buen hacer de Can Pizza, otra aventura de los Colombo en El Prat del Llobregat en la que ya llevan varias temporadas petándolo como si no hubiera un mañana. En este caso, también habrá que conceder su correspondiente crédito a Lollo Vuoturni, encargado de darle la mejor base posible a las pizzas de Frankie Gallo Cha Cha Cha con una masa de textura perfecta: la masa madre y la biga le confieren la esponjosidad justa y el sabor más equilibrado sobre el que lanzar combinaciones tan locas pero efectivas como la Paki Raval (con cordero confitado) o la Carbonara de Trufa (cuyo nombre lo dice todo todito todo, ¿no?).
Pero, tranquilo, porque en Frankie Gallo Cha Cha Cha encontrarás otras pizzas más «normales» en el caso de que tu paladar no sea particularmente arriesgado. Y, de hecho, podrás completar el festín con entrantes de altura como la ensalada de tomate, el steak tartar u opciones más fuertecitas como las Albóndigas Gandolfini (¡ese naming!) o el salteado de mejillones. Eso sí, recuerda el último de los ingredientes de la fórmula con la que Frankie Gallo Cha Cha Cha se auto-define en Facebook: la «jarana ravalera». Porque ya te he advertido que sus creadores saben un buen rato de jarana. Y, sobre todo, has de saber que en cuanto cruces el umbral del lugar, empezarás a soñar con noches compartidas con tu familia urbana: esas veladas que se escurren entre vinitos y birra con un buen trozo de pizza en la mano. ¿Por fin volveremos a concebir la pizza como un eventazo? [Más información en el Facebook de Frankie Gallo Cha Cha Cha]