El segundo disco de Cómo Vivir en el Campo ha desatado una especie de tsunami que nosotros coronamos entrevistándolos en este Fast Date.
[dropcap]D[/dropcap]esde que comenzó lo que muchos llaman ‘crisis’ pero que en realidad es una estafa de enormes dimensiones, se ha intentado difundir aquellas frases convertidas en mantra que, dentro de tan desastroso escenario, ayudaran a ver la luz en el corazón de la oscuridad. Dos de ellas, bastante acertadas, serían que los contextos deprimidos alimentan el ingenio, la agudeza y la creatividad y que una buena parte de la población ha decidido abandonar la ciudad por el cada vez más abandonado campo. Este no es el espacio ni el momento para entrar a matizar estas sentencias, sino para afirmar que sirven para dar sentido a una especie de silogismo que desemboca en el grupo que nos ocupa: Cómo Vivir en el Campo. Su mismo nombre ya nos hace pensar en la segunda proposición del argumento, por muy extraño que resulte; y, lo más importante, su pericia musical conecta con la primera premisa, que se ve ratificada por el hecho de que, durante el último lustro -el de la verdadera decadencia de este nuestro país-, un buen puñado de artistas y grupos patrios -tanto noveles como veteranos- han demostrado con creces su calidad a base de buenas canciones y grandes discos.
Y esto es, justamente, lo que Cómo Vivir en el Campo han ido enseñando desde su debut en largo, “CVEEC” (Discos Calabaza, 2012), un trabajo repleto de pop soleado y noise dulce que, como dejamos patente en el WhatsHype!? que le dedicamos a la banda madrileña, pasó bastante desapercibido. Pero su sucesor, “CVEEC 2” (El Genio Equivocado, 2014), ha logrado todo lo contrario: en cuanto se editó, despertó la atención de los medios especializados y generó toda una corriente favorable entre el público alternativo que ha crecido como una bola de nieve. Un éxito basado en las virtudes de un álbum que sorprende por su lustrosa base pop que se bifurca hacia una variedad de géneros (desde el krautrock al bolero) que agita los oídos y refresca la mente.
Así que, comprobados los beneficios sonoros de “CVEEC 2”, nos moríamos de ganas de conocer un poco más a sus autores, Pedro Arranz (voz y guitarra), Miguel López (bajo) y Carlos Barros (batería), que en esta cita rápida aportan suficientes motivos para irnos a vivir con ellos al campo -y donde haga falta- sin dudarlo. Eso sí, antes de meternos de lleno en las respuestas que nos dieron a nuestras preguntas habituales, debemos confesar que se nos ha quedado una fuera de la lista que seguro se hacen todas esas personas que aún no poseen físicamente el disco: ¿quiénes son las dos chicas que protagonizan la llamativa portada de “CVEEC2”?
1. Esto es una cita rápida: descríbete en tres palabras. Torpe, sensible, sospechoso…
2. Describe también tu música en tres palabras. Pan, aceite, tocino.
3. Si pudieras obligar al mundo entero a que escuchase un disco en concreto, ese sería… Cualquiera de Les Paul & Mary Ford.
4. ¿Último disco que compraste y que, además, te emocionó? “Unfinished. For William Turner, Painter”, de Burkhard Stangl.
5. ¿El disco que esperas con más ganas para los próximos meses? El de Campeón, un grupo de Madrid.
6. ¿Qué música llevas siempre que viajas en coche? “Corazón Chatarra” de Alborotador Gomasio y “The Moon & Antarctica” de Modest Mouse.
7. Hay un disco de tu mayor ídolo que no te gusta nada pero que siempre defiendes por lealtad. Y ese disco es… “Asylum”, de Kiss.
8. ¿La red social que no entiendes y en la que nunca te crearías un perfil? Pinterest.
9. El primer póster que pegaste en la pared de tu habitación era de… Michael Jordan.
10. ¿En qué festival o concierto te avergüenzas de no haber estado como espectador? Vergüenza… ninguno. ¿Pena? Woodstock.
11. La cosa más rara que te ha pasado en un concierto (tuyo)… Que no nos pagasen y que, encima, nos negasen el sustento.
12. ¿Una canción, película o libro inconfesable? “Insoportable”, de El Canto del Loco.
13. ¿Serie de TV favorita? “El Chavo del 8”.
14. ¿Con qué personaje de ficción te lo montarías? Audrey, de “Twin Peaks”.
15. ¿A qué celebridad muerta habría que resucitar? Elliott Smith o Robespierre.
16. ¿A qué personaje real (que no sea tu pareja) elegirías cuando se acabara el mundo para acabar solos y mejorar la especie (o no)? Mailanen Chourraut, la kayakista. Me chifla.
17. Algo que no puede faltar nunca en tu casa… Un tocadiscos.
18. Algo que nunca entraría en tu casa… Un político.
19. Sientes un flechazo inmediato ante las personas que… me miran y sonríen. Y gente que da las gracias.
20. Lo primero que preguntarías en una Fast Date sería… ¿Stooges o trabajas?