Olvídate de cualquier idea preconcebida que traigas hasta este post al respecto del sonido de I Break Horses… ¿Sigues creyendo que estos suecos practican un shoegaze blandito? ¿Un dream pop ensoñado y neblinoso? Pues sí, eso es lo que hicieron Fredrik Balck y Maria Lindén en su álbum de debut, aquel “Hearts” (Bella Union, 2011) que se convirtió en uno de los discos más significativos de aquellos años en los que primaba la introspección, el chill wave y otros géneros igual de ensimismados. Pero parece que, como suele decirse, a Balck y Lindén se les han inflado las pelotas y han decidido poner los huevos sobre la mesa. Basta ya de música blandurria. En tiempos convulsos hacen falta canciones convulsas, y eso es lo que I Break Horses han entregado con esta “Faith” que avanza el que será su segundo álbum, que se titulará “Chiaroscuro” (Bella Union, 2014) y que se lanzará en los primeros meses del próximo año.
Sea como sea, los suecos han conseguido captar nuestra atención al cien por cien: “Faith” es un tema que parece abrir las puertas y ventanas de la música de Austra y Trust para hacer algo parecido, un synth ochentero y bailable, pero con luz entrando a raudales dentro de las canciones. Algo así como montar un aquellarre a plena luz del día. Y la verdad es que la fórmula funciona: es un tema que se engancha y, sobre todo, que abre un mundo de posibilidades para una banda que parecía haber agotado su sonido incluso antes de haber lanzado su primer disco. Ahora, por el contrario, esperaremos “Chiaroscuro” como continuación del “Olympia” de Austra y como puente hacia un segundo disco de Trust que puede ser muy fuerto. Pero no adelantemos acontecimientos y, simple y llanamente, disfrutemos de este chute de fe que proponen I Break Horses.