“Shades of Cool”, el tercer single de adelanto de “Ultraviolence”, nos obliga a pensar que lo que quiere Lana del Rey es componer el main theme del próximo film de James Bond.
A medida que se va acercando el lanzamiento del que será el segundo álbum de Lana del Rey, que se titulará “Ultraviolence” (Interscope, 2014) y que se pondrá a la venta oficialmente el próximo 13 de junio, uno ya no sabe si pensar que esta mujer está centrada en editar su disco o más bien en opositar para que la escojan como artista del main theme de la próxima peli de James Bond. Y es que, por mucho que ese rollito de “suena a banda sonora del Agente 007” siempre ha estado ahí, agazapado en todas y cada una de las canciones de Lana, ahora la cosa ya empieza a ser muy cantosa. Que, ojo, lo cortés no quita lo valiente y, en este caso, el rollo Bond James Bond no impide que la niñe facture temazo detrás de temazo como es el caso de ese “Shades of Cool” que viene a ser el tercer single de presentación de “Ultaviolence” y una de esas pseudo-baladas que no tienen en la cabeza convertirse en el hit del verano, sino más bien en un compañero de cama para noches solitarias.
Para “Shades of Cool“, Lana del Rey ha vuelto a hacerse con los servicios de Rick Nowels, productor con el que ya alumbró temazos del calibre de “Summertime Sadness” o “Young and Beautiful“. En esta ocasión, “Shades of Cool” se abre con el misterio y el coolism de la saga cinematográfica del agente secreto británico, pero pronto Lana le da un toque menos femme fatale, más dulce en lo emocional, y la canción se eleva unos enteros en un estribillo de gorgoritos típicamente del Rey. Y, cuando ya no te lo esperas, el tema se resuelve con un fuzz de guitarras que sabe a clímax fílmico con fuego cruzado de pistolas y tuxedos. Volvemos a repetir: si este es el momento de odiar o querer a Lana del Rey, en FPM optamos por lo segundo. Pero es que la mujer se lo está currando para que así sea.