25. Perfume Genius – Put Your Back N 2 It (Matador). “Put Your Back N 2 It” es, para que nos entendamos, el segundo disco que muchos artistas desearían firmar. Ni es una copia de su predecesor, ni personifica ese cambio inesperado de dirección que hunde a muchas bandas al principio de su carrera por haberlo tomado demasiado pronto. Es, simplemente, un conjunto de doce canciones perfectamente enlazadas en las que, una vez más y por segunda ocasión,Mike Hadreas vuelve a hacer que lo más difícil parezca fácil: mantener al oyente en vilo durante una media hora que se hace corta, dejarle con ganas de más y volver a poner el nombre de Perfume Genius en los titulares de la prensa musical de medio mundo de manera totalmente justificada. Otro gran acierto. [leer más]
24. Lotus Plaza – Spooky Action at a Distance (Kranky). Efectivamente, nos encontramos ante un disco de grandes vuelos, rebosante de talento se mire por donde se mire. Un trabajo que los amantes del dream-pop y el shoegaze americano a buen seguro disfrutarán, tanto por esa frescura que desprende en cada una de sus escuchas como por esa capacidad para mantener abstraído al oyente en sus pensamientos más profundos atrapado en el enésimo loop de guitarra de Pundt. Puede sonar a tópico, pero tener algo que llevarse a los oídos del clan Deerhunter casi siempre es una gran noticia, pues no suelen decepcionar. Y en el caso de este “Spooky Action at a Distance“, la ecuación vuelve a cumplirse. Lo dicho: una grandísima noticia. [leer más]
23. Pet Shop Boys – Elysium (Astralwerks). Pet Shop Boys, como los héroes griegos, ya se han ganado a pulso un merecido lugar en el Eliseo de los grupos del siglo XX. Y desde que nos sorprendieron tan gratamente con “Yes” (Astralwerks, 2009), han demostrado que no lo merecen sólo por las rentas. En su caso cualquier tiempo pasado fue mejor… pero su presente tampoco pinta nada mal. Este podría ser su último disco y confirmarlos como la banda imprescindible que siempre han sido. Esperemos, eso sí, que ese sentimiento de carta de despedida no sea un adiós real y, al final, “Elysium” no sea su propia elegía en clave pop. Personalmente, prefiero pensar que el final de ese “Requiem” es un continuará. [leer más]
22. Godspeed You! Black Emperor – Allelujah! Don’t bend! Ascend! (Constellation). ¿Son Godspeed You! Black Emperor la mejor banda de post-rock de la historia? Dada la relativa escasez de discografía en su ya dilatada carrera, se antoja prematuro otorgarles la corona de laurel a estas alturas; pero, con su último trabajo, los canadienses agrandan su leyenda y se reafirman como grandes gurús del guitarreo alucinógeno. Sólo han transcurrido unos segundos de “Mladic” y ya sabemos que nos espera un viaje de aúpa. Con el cinturón bien apretado, escuchamos “We Drift Like Worried Fire” convertirse en la banda sonora de la más bonita de nuestras pesadillas. Los otros dos cortes completan el álbum con drone denso e hipnótico para confirmar lo que ya sabíamos: que GYBE caminan senderos salvajes en solitario y no muestran todavía sensación de fatiga.
21. Bobby Womack – The Bravest Man in the Universe (XL). Aquí aparecen las constantes vitales del proyecto animado del ex-Blur como si de un esqueleto en movimiento se tratara: los sintes como colchones, las percusiones rítmicas repetitivas y secas, lo experimental casado con lo accesible… En temas magistrales como el mencionado “Stupid” o “Please Forgive My Heart” (sin duda, el acto más elevado del álbum), todo se reduce a su mínima expresión como huesos que chocan unos contra otros produciendo la más bella melodía del mundo: esa melodía que, por un instante, rasga nuestro plano de existencia y muestra un mundo más allá, donde los fantasmas se ríen de nuestra obcecación a la hora de diferenciar pasado y de presente. Luz y oscuridad. Como si unos pudieran existir sin los otros. Ya suele decirse: sabe más el diablo por viejo que por diablo. Y, en este caso, no es difícil adivinar que, a través de esta brecha entre el mundo de los vivos y de los muertos, los fantasmas se han pasado años traspasando su sabiduría al diablo Womack. [leer más]