Lo imaginario y la experiencia, lo sagrado y lo onírico, la vocación y la belleza… Los contrarios se alinean en “Colonias” de Tomasz Różycki.
La pérdida alienta los poemas del polaco Tomasz Różycki (Opole, 1970). En “Colonias“, editado en nuestro país de la mano de Vaso Roto Ediciones, la expresión se encuentra vigilada y custodiada, y la poesía, en toda su pureza y clandestinidad, importa casi tanto como una oración. En “Colonias“, el anhelo de Europa no es solo un espíritu, sino una realidad, un modelo, un ideal que Różycki comparte con otros poetas polacos anteriores a él como Zbigniew Herbert.
En “Mercancía Humana” se reivindica la “luz”, la “carne”, “el cuerpo de las mujeres y de los animales, de la tierra”. La “lengua negra” de la palabra necesita “la sangre de alguien cada noche”. Su tono mezcla lo lúdico y lo grave. “Tiburones y sepias” es ejemplar en su misterio y aceptación irónica. El poema está obsesionado por los detalles perdidos de las cosas, “nuestras calles, [donde] nos amamos, … nuestra residencia, nuestra pensión”, pecios que informan del deber sagrado de la poesía. En “Época de lluvias”, el lamento por la muerte del poeta polaco Czeslaw Milosz da paso a una desconfianza en el poder del lenguaje. (“algo definitivamente abandonó la ciudad / y quedó un peso, la lluvia, la literatura”).
En la poesía de Różycki, lo sagrado se alinea con lo onírico y ambos con lo sorprendente, en una serie de composiciones de fría belleza.
Fruto de una mente educada en el estudio de la filosofía, la protesta de Różycki jamás es velada; sus poemas no son privados ni amargos o indescifrables. Frente a una conciencia política deformada por el totalitarismo, su poesía transpira una creencia fundamental en la poesía misma, su poder autónomo en conflicto siempre con sus raíces mundanas en un universo visible y cotidiano, “bajo el abismo de las fotos, / de las cartas perdidas, de los sueños…” (“Antigua fortaleza”).
“Colonias” se debate entre la conciencia trágica y una voz siempre a punto de estallar de placer cómico. En los mejores poemas de la colección, el espacio de la imaginación conecta con el de la experiencia: cosas vistas y oídas y recordadas en todos sus límites. La tristeza y la alegría tienen el mismo poder: llevarnos a las lágrimas. Xavier Farré traduce estas meditaciones sobre el exilio, la historia y la imaginación. Su versión, llena de profundidad e ironía, es un regalo para el lector en castellano.
En la poesía de Różycki, lo sagrado se alinea con lo onírico y ambos con lo sorprendente, en una serie de composiciones de fría belleza. En la seriedad de su vocación y la belleza de su tono y fraseo, en su preocupación por el legado del arte y la historia ambigua de la destrucción, Różycki es miembro de una secreta unión europea, que se mantiene tan poderosa y tan útil, en ciertos e inciertos caminos, como cualquier conjunto de uniones económicas y territoriales. [José de María Romero Barea]