La fiesta Holy Molly aterriza en Barcelona con la mente más abierta posible… ¿Mente abierta? ¿Por qué? Hablamos con TvMnstr para que nos lo explique.
«Cuántos de vosotros habéis visto a Molly?«, preguntaba Madonna en uno de sus conciertos americanos… Y se liaba la de San Quintín. Al fin y al cabo, y por mucho que ella intentara aclarar lo contrario más tarde, los yankis usan el término «molly» para referirse al éxtasis. Así que, conociendo a La Mado, el chascarrillo era de todo menos casual e inocente. Igual que poco de casual e inocente tiene que en Barcelona esté a punto de aterrizar una nueva fiesta nocturna bajo el nombre de Holy Molly. ¿O es que va a resultar que por estos lares somos más pazguatos que en EEUU?
Ni hablar. Nuestra primera cita con Holy Molly será el próximo sábado 9 de febrero, cuando un cartel cien por cien femenino se apoderará de la sala Metro. Pero, espera, un momento, ¿no era esta sala un feudo reservado para los gays? Eso era antes. No seas antigua. De un tiempo a esta parte, el público de esta mítica sala barcelonesa se está renovando con, por ejemplo, el EmeClub que invade los bajos (juas) de la Metro cada viernes por la noche. Y, la verdad, pocos espacios más abiertos de mente existen en la ciudad que pudieran albergar en sus entrañas una fiesta con actitud tan aperturista como Holy Molly.
Que, ojo, este aperturismo no debería sorprender a nadie, ya que el pater familias de este proyecto tan gozoso es ni más ni menos que TV Monster, un valor senior del ocio cultural de nuestra ciudad que, para su nueva Holy Molly, lo tiene bien clarito: el modelo de fiesta en el que inspirarse es el de Berlín. Así que de eso (y de muchas otras cosas) hablo con él… Porque siempre es un placer hablar con TvMnstr. Y más todavía si nos dejamos llevar por los efectos de esta «molly» que tan entretenidos nos va a tener.
Antes de nada, sí no quieres no respondas, porque esto se leerá en abierto… Pero es que me muero de curiosidad: ¿dónde te has metido, maricón? Que sé que has estado currando a tope, pero hace tiempo que no estabas en primera de línea de fuego de la noche y los saraos y los eventos, ¿no? Pues digamos que el paso por una conocida promotoradefiestasquequiereserunaagenciacreativagay (solo gay, porqué ni L, ni T, ni B, ni I) me dejó un poco agotado por lo que allí invertí energéticamente. Y por otro lado me dejó bien vetadito en el resto de fiestas maricas de la ciudad (digamos que, absurdamente, si estabas trabajando allí, llevabas una letra escarlata cosida en el vestido, una enorme L rosa). Así que me vino de perlas para tomarme un descanso, recargar pilas y decirme a mí mismo: “ahora haré una party realmente a mi gusto, deja de lloriquear que nadie te quiere”.
La cuestión es que me chifla tenerte de vuelta porque eso significa que volverás a regalarnos locuras como Holy Molly. Pero empecemos por el principio… Me llama la atención que se celebre en la sala Metro y que la intención sea abrir el espectro de público que suele asistir. ¿Está voluntad nace de ti (qué te encanta sacar a la gente fuera de su zona de confort), de la sala (que ya iba necesitando abrir su público) o de ambos? Pues, aunque suene a tópico, estas cosas surgen de la casualidad sumada a empezar a moverse. Me dieron la oportunidad de pinchar un viernes en EmeClub, que son los nuevos viernes de la Metro (con esa nueva mentalidad de apertura). Hablando e indagando un poco con el boss de la fiesta, comentamos de la posibilidad de presentar una propuesta allí (tenía mil ideas en mi cabezita calva). Y, después de unos meses de cocinado con un nuevo socio, Alexei aka Lovers, nos salió esta versión barcelonesa de una fiesta estilo berlinés (sin etiquetas, sin fotos, cada uno hace lo que quiere respetando a los demás). Creo que el público es bastante maduro para pegarse la fiesta a su manera y sin joder a los demás.
Pregunta inevitable: si esperáis un público con muchas mujeres… ¿qué pasará con el mítico cuarto oscuro de la Metro? (Risas) ¿Pero todavía se sigue usando el cuarto oscuro? Es casi tan 90s como el cruising… Yo nunca lo he usado. Me da más miedo que morbo. Imagino que las mujeres se asomarán nerviosas como yo hacía y seguirán su camino.
¿Qué otros cambios o mejoras podemos esperar que la sala asuma para albergar una fiesta de la naturaleza de Holy Molly? Pues de momento nos han dicho que sí a todo. Público nuevo y, por lo tanto, una forma distinta de atraerlo tanto en propuesta musical como en comunicación de la fiesta. Además, teniendo en cuenta nuestra base conceptual, nos iba genial esta sala… ¿Qué otra sala puede presumir de ser un antro en el que “lo que pasa en Metro se queda en Metro”?
Y, ahora, a por la fiesta en si… Joder, tía, Holy Molly. Aquí la gente no suele caer en esto, pero Molly es la palabra con la que los yankis se refieren al eme / extásis. ¿Te atreves a explicar aquí y ahora si ese juego de palabras tiene algo que ver con el espíritu de la fiesta? Plasma perfectamente el espíritu de la fiesta. No es que queramos hacer apología de las drogas, pero solo diré que no conozco peleas entre extasiados, mientras que entre borrachos es una constante. A parte, «holy moly!» en inglés es un sinónimo de «OMG!» o «holy shit!«, por lo tanto una expresión de sorpresa que completaba ese doble sentido irreverente divinamente.
Me gusta pensar, además, que el nombre de la fiesta viene de la polémica aquella de cuando Madonna dijo en un concierto “How many of you have seen Molly?”… Dime que está fantasía es VERDAD. Obvio… ¿Madonna estaba haciendo apología de las drogas? 😉
Sea como sea, leo en la nota de prensa que el espíritu de la fiesta se basa precisamente en tres coordinadas básicas: baile, igualdad y libertad. Explícame: ¿en qué se diferenciará el baile que encontraremos en Holy Molly (en futuras ediciones también, no sólo en la primera) del que ya encontramos en otras fiestas de Barcelona? La premisa general es que los tres conceptos van unidos y son indivisibles. Es mucho más sencillo y menos Revolución Francesa de lo que parece. “Céntrate en disfrutar de la música porqué tod@s somos iguales y libres de hacer lo que queramos on dance floor”. Baile, igualdad y libertad en la oscuridad de la pista.
La etiqueta “música electrónica” cada vez me parece más difusa… Explícame un poco mejor qué música encontraremos en Holy Molly? Las dos salas servirán básicamente música de baile en formato: house & friends (Chicago house, Lo-Fi house, disco, nudisco, deep house, etc.) y techno & friends (Detroit, electro, minimal, tech house, etc.). Pero l@s djs siempre serán locales, emergentes y consagrad@s, ell@s saben muy bien lo que a la gente de Barcelona le gusta bailar, y además hay que reivindicar el nutrido talento que hay en Barna.
Ahora vamos a por la igualdad… ¿Por qué es tan importante reivindicar la igualdad en el mundo de la noche? La igualdad va más allá del tema de género, ya que lo damos por una lección aprendida en nuestr@s asistentes. Como te comentaba, en la pista somos criaturas sudorosas siguiendo el ritmo del beat. Cada un@ bajo sus sustancias y a su manera. pero tod@s iguales. Tod@s merecemos el mismo respeto y espacio de gozo.
¿Cómo conseguiréis igualdad en la fiesta? ¿Solo con la elección del cartel íntegramente femenino? ¿O tenéis más cosas en cartera? El cartel del opening es una declaración de intenciones. Haremos line-ups paritarios (cis, trans) y haremos más noches de djs mujeres (en el amplio sentido de la palabra) y cualquier persona que nos guste como pinche. ¿Cómo puedes alzar la bandera de igualdad si no predicas con el ejemplo? ¿Tod@s somos iguales en la pista pero siempre pinchan hombres cis blancos jóvenes delgados?
Tengo que reconocer que este tema de la igualdad me tiene súper dividido. Me parece súper necesario que hayan iniciativas íntegramente femeninas… Pero a la vez, con marcas y oportunistas sumándose al carro, también me parece cada vez más dudoso. Te conozco lo suficiente como para saber que eres de todo menos oportunista y que, de hecho, siempre has estado ahí al frente de varias tendencias culturales. Así que supongo que tú mismo has ponderado ese peligro, ¿no es así? ¡Gracias por verme con buenos ojos! Totalmente, el debate interno era: ¿una fiesta organizada por un hombre marica y otro hetero debía ser el lugar para reivindicar las djs mujeres? La respuesta es sencilla a estas alturas de la película: “me la suda lo que piensen los demás”. Porqué me parecería una falta de respeto bastante fea hacia las djs programadas, ellas pinchan en la fiesta porqué son buenas no por ser “ellas”.
Y por último la libertad… ¿No hay libertad en las fiestas de Barcelona? Los tres conceptos van unidos. Ese anhelo de libertad es un mensaje para que l@s asistentes se sientan libres de disfrutar, ya que no haremos fotos y no queremos que sea un lugar de ligoteo o de garruleo. Joder, cualquiera que haya estado en cualquier club berlinés decente ha visto el mood general de la pista de baile. No digo que aquí no exista. Lo encuentras en zonas de la pista. Y queremos transmitir esa idea para cuando vengáis.
¿Qué medidas específicas tomaréis para asegurar y fomentar la libertad en Holy Molly? Como decía: musicón que te de ganas de bailar, no fotos, unas buenas indicaciones en puerta al personal de seguridad, poner la sala bien oscurita… Y, quien ha estado en la Metro, ya sabe que no hay linternas todo el rato dando vueltas por la sala buscando el delito. 😉
Le habéis declarado la guerra a los outfits normativos y la dualidad de géneros… ¿Cómo vais a librar esta batalla? Desde tiempos de Hard Candy o La Rara, eso siempre lo he tenido muy claro: que el personal en puerta lo sepa: la gente puede venir como le salga de sus genitales, y eso no será un filtro. Supongo que ya se irán animando con sus outfits si ven lo que hay dentro.
La decisión de no hacer fotos de los asistentes… ¿no es un poco arriesgada? (Porque, además, en la Metro no hay cobertura y la gente no podrá subir sus fotos a redes sociales) (Risas) Me has pillado. Nosotros no haremos fotos, pero tampoco ell@s podrán hacerlas por falta de cobertura. Lo que no haremos seguro será poner alguien de seguridad persiguiendo a l@s instagramers. Apelamos una vez más a la madurez festiva del público y su libertad.
Dame un motivo para cada una de las integrantes de cartel de Holy Molly: ¿por qué ellas? ¡Una frase para cada una! Inexx es una dj novel, puro nervio. Loli Zazou es una tía con un gusto musical exquisito y con unas cuantas horas en cabina ya. Kristina es versatilidad en mayúsculas, una gran selecter. Sue La Vie no he tenido la oportunidad de verla, pero en sus sets y los videos que he visto es energía y contundencia, nos hará sudar. Lola Kay es puro house, muy vinculado al movimiento voguing.
¿Qué podemos esperar de las futuras Holy Molly? Más buena música y mucho amor.
¿Cómo imaginas la Holy Molly con la que celebrareis el 25 aniversario de la fiesta en 2054? Como persona que lleva más de diez años en saraos nocturnos-musicales varios, me es difícil ser tan optimista. Pero, de ser así, veo djs locales (jóvenes y viej@s) despachando musicón y jubilatas colocados por prescripción médica bailando. [FOTOS: Álvaro Toribio] [Más información en el Facebook de Holy Molly]