Nuestra sección Teledirigido descorcha el mes de septiembre haciendo una pequeña-gran reflexión sobre los Emmy… y enfocando la nueva temporada.
[dropcap]N[/dropcap]os fuimos de vacaciones hablando de lo aburridas que eran las nominaciones a los Emmy, pero es que ahora que volvemos toca hablar de los premios en sí y resulta que fueron más aburridos todavía. Sí, más, si cabe. Es cierto que, con la lista de ganadores en la mano, pocos premios pueden ser realmente cuestionables o inmerecidos (siempre que dejemos aparte el despropósito Jim Parsons); pero, en serio: ¿qué sentido tiene premiar una y otra vez a los mismos, dejando de reconocer tantos otros excelentes trabajos? ¿Para qué volver a premiar, sólo por una triquiñuela de plazos de emisión, otra vez a “Breaking Bad“, que ya fue galardonada el año pasado cuando todos habíamos visto su final? ¿Por qué otro Emmy a Aaron Paul, cuyo personaje ha estado completamente estancado las últimas dos temporadas? ¿Por qué otro a Anna Gunn, a costa de seguir ignorando a Christina Hendricks o Christine Baranski? ¿Por qué otra vez Emmy para la siempre digna “Modern Family“, que está en sus horas más bajas y más que amortizada, en vez de alabar la frescura de “Orange Is The New Black” o “Louie“? Y podríamos seguir, pero para qué. Valga el premio a Julianna Margulies como reconocimiento a la mejor serie del año, que (ejem) ni siquiera estaba nominada, y dejemos constancia del fracaso de la estrategia de HBO de presentar “True Detective” como drama y no como miniserie (en su ausencia, “Fargo” se puso las botas).
Por cierto, que por fin hay algo oficial sobre “True Detective“, algo que de todas formas se veía venir ante la dilatación de los plazos: la segunda temporada no se emitirá hasta verano de 2015. Y, por favor, HBO: confirma detalles (y, sobre todo, reparto) lo antes posible o vamos a acabar de rumores hasta las narices. Otra de plazos variables, “Black Mirror“, ha anunciado que este año dará señales de vida en forma de especial de Navidad (falta saber si la prometida tercera temporada quedará resumida en este capítulo) y otra cosa también bastante… variable, de la que ya os hemos hablado anteriormente, es la tv-movie no autorizada sobre la supuesta verdadera historia de “Salvados por la Campana“, que ya ha adelantado sus primeros cinco minutos y se estrena (¡atentos!) hoy mismo. Luego no digáis que no os avisamos.
En el capítulo de altas y bajas hay un poco de todo: ya os hemos contado que “Halt and Catch Fire” ha recibido una renovación in extremis, lo mismo que “Rectify“, a quien las buenas críticas y la imagen de marca para el canal Sundance parecen estar salvando de la quema. Menos sorprendentes son las renovaciones de “Ray Donovan” y “Masters of Sex” para una tercera temporada y peores noticias para “Longmire“, cancelada por A&E después de tres temporadas. Otra que ha caído es “Emerald City“, pero este asunto tiene más chicha porque pone de manifiesto las dificultades que están teniendo las networks a la hora de cambiar su modelo tradicional: NBC había encargado directamente diez episodios y, al ver lo producido hasta el momento, ha ordenado parar máquinas, con lo cual muy probablemente (salvo que algún alma caritativa la rescate) nos quedaremos sin ver esta anunciada mezcla de “El mago de Oz” con “Juego de Tronos” que debía estrenarse el próximo invierno. Y todo el dinero a la basura, claro, como le ha pasado a Fox con “Hieroglyph“.
Y en cuanto al futuro, ya os hemos hablado de la estremecedora posibilidad del regreso de “Padres Forzosos“, pero no es la única propuesta inquietante de estos días: parece casi hecho también el remake de “El Gran Héroe Americano” en Fox, y ha sido aprobada una versión televisiva de “La Profecía” con Glen Mazzara a los mandos en Lifetime, ese canal de telefilmes lacrimógenos para amas de casa, en lo que puede ser una de las decisiones más locas de la temporada. Por el contrario, algo realmente interesante sí que podría salir de adaptar “Minority Report” a la televisión, y parece que Spielberg ya está desarrollando el proyecto y ha contratado al guionista de “Godzilla” para empezar a trabajar. Es pronto para saber si acabará viendo la luz, pero no me digáis que a priori la idea no podría dar mucho de sí.