El segundo single de adelanto del nuevo disco de Active Child nos pilla por sorpresa: “Never Far Away” podría ser nu-r&b, pero es más bien manjar para el alma.
Ya dicen las abuelas que el tiempo lo pone todo en su sitio… Pero, la verdad, no te das cuenta de cuánta razón tienen hasta que te topas con un caso como el presente. Me explico: a Active Child lo metimos de lleno en el rollito nu-r&b porque la coyuntura así lo mandaba. Desde sus primeras canciones, Pat Grossi puso sobre la mesa unas rítmicas de sensualidad digital que en breve escucharíamos en todos lados, aunque hay que reconocer que su aproximación a la parte vocal sólo ha sido seguida por pocos histriones entre los que menos todavía (¿Autre Ne Veut?) han conseguido destacar.
Lo curioso es que, ahora, escuchando este “Never Far Away” que nos ocupa, no podemos hacer otra cosa que poner en tela de juicio aquella adscripción precipitada. A ver, ya cuando se lanzó su debut “You Are All I See” (Vagrant, 2011), todas las críticas se refirieron a Active Child en términos del alma antes que en términos de la entrepierna: vamos, que mientras que el nu-r&b parecía abocado de pleno a la sensualidad, Grossi prefería alimentar un sentir casi místico, eclesiástico, algo así como una religión atea y musical para el siglo 21. Y ahora, cuatro años después, esto es lo que queda por encima de ese nu-r&b que ya empieza a cansar.
“Never Far Away” es el adelanto del que será el nuevo disco de Active Child, que se titulará “Mercy” (Vagrant, 2015) y que se lanzará oficialmente el próximo 16 de junio. Lo cierto es que hace unas semanas ya pudimos escuchar el primer single, “1999” (puedes darle un tiento aquí), pero nada nos hacía anticipar la grandeza de este segundo corte: “Never Far Away” suena a nu-r&b, sí, pero también a alimento para el amor, a manjar para el alma, a partitura para elevar tu cuerpo y acercarlo un poco más al cielo sin necesidad de falsas y brillantes epifanías. Es un tema que prueba que, al fin y al cabo, Active Child nunca formó porte del nu-r&b: siempre sonó, simple y llanamente, a Pat Grossi.