Por mucho que seas un viejo que talla corazones en árboles, el candado ya es el nuevo símbolo del amor… Y así lo plasma la edición especial de Swatch para San Valentín.
Te guste o no, el candado ha pasado a convertirse en algo así como el nuevo icono del amor. Olvídate de corazones y de flechas de Cupido: de un tiempo a esta parte (y por culpa de los libros de Federico Moccia y las películas que de ellos se desprenden), eso de que una pareja deje un candado cerrado con su nombre en un puente viene a ser el equivalente post-moderno a tallar un corazón con las iniciales de los implicados en la corteza de un árbol centenario. Los tiempos cambian, y la expresión del amor también.
Swatch es consciente de ello y, precisamente por ello, en este año 2015 se ha marcado una edición especial San Valentín que recoge precisamente esta iconografía del candado como símbolo amoroso. Lo hace a través de una pieza en tonos rosa y blancos (es decir: los colores del enamoramiento… pasen los años y los siglos que pasen) que lleva estampados en diferentes partes de su correa todo un conjunto de variaciones de los dos iconos post-modernos del locus amoenus: el candado y el corazón.
Pero lo verdaderamente arrebatador de esta edición está en la esfera del reloj, donde un candado abierto aparece en rosa sobre un fondo blanco y, sobre todo, donde el minutero se convierte en una mágica llave que es la encargada de abrir el corazón que pertoque. Eso depende de ti: ¿a quién se lo vas a regalar? ¿A quién vas a entregar este candado con tu propia llave? Sea como sea, esta edición especial de San Valentín de Swatch nos parece mucho más inteligente y bonita que eso de ir colgando candados en las vallas de los puentes, que dicen por ahí que ya han tenido que cambiar varias porque, debido al peso excesivo, se acaban cayendo al río. Y eso es muy poco amoroso, ¿verdad?