La nueva colaboración de Raf Simons con Fred Perry es un canto de amor a lo fiesta nocturna londinense… ¡Justo lo que el mundo necesita!
“Una camisa polo es una camisa polo pero la camisa polo de Fred Perry siempre trae una sensación de subcultura juvenil“… Esto es algo que podrías haber dicho cualquiera, porque es un hecho consensuado completamente por el inconsciente colectivo. Pero resulta que no lo ha dicho cualquiera, sino ni más ni menos que el señorito Raf Simons, que ha vuelto a la santa casa del laurel para marcarse una nueva cápsula en la que hacer lo que mejor se le da: coger la subcultura fiestera y trasladarla al mundo de la moda.
En esta ocasión, sin embargo, es imposible entender la presente colabo sin atender a un tercer invitado a esta party: Bryan Flyn, cuya cámara de fotos retrató la escena nocturna londinense en los años 1982 y 83. Él mismo lo explica: “Abandoné la escuela y estuve preparándome para ser constructor. Era la primera vez que ganaba dinero y me compre una cámara para capturar mis noches con amigos. Ponía a revelar el carrete antes de entrar a trabajar a las 8.00 y lo recogía a las 5.00 p.m al salir, seleccionando las mejores para un álbum que aún guardo hoy“.
De esta forma, Simons coge las instantáneas de Flyn y las convierte en parches fotográficos que le dan un toque de actitud prenda a las prendas de Fred Perry. La estética DIY alcanza su máxima elegancia (es decir: estamos hablando de DIY, y tampoco hay que pasarse de elegantes) en todo un conjunto de prendas pensadas para conformar looks a base de capas y capas que llaman poderosamente al maximalismo oversize.
Los imaginarios estéticos de Fred Perry y Raf Simons siempre han casado de forma particularmente armónica… Pero, sinceramente, esta oda a la fiesta con nocturnidad y alevosía es lo que el mundo necesita aquí y ahora. Porque, si no podemos tenerlo, tendremos que soñarlo.
Más información en la web de Fred Perry.