El tejido abisal que confirma el hype no es el mismo que lo conforma. En este caso, Mauro Remiddi, más conocido como Porcelain Raft, procura desde el minuto uno quitarse el sambenito de italianini pasteloso y esconde su apellido (automáticamente identificable con los Tiziano Ferro o los Eros Ramazotti del momento) y da un salto cualitativo hacia un recoveco estético bastante más apropiado para la fogosidad sexy de sonidos que se escudan detrás de un tinglado tan revival como moderno, tan tierno como modosito, tan mariconista como cromático. Un postulado sensual acerca de las miniaturas pop con tintes baleares, lo-fi y que se anima a pecar, rozarse y manosearse (pero sin consumar) con toda la generación acuosa de las nuevas viejas olas que recurren a sonoridades leves para apuntalar canciones de pop modernista y neo-neoclasicistas, a la vez. Barrocos depilados.
“Strange Weekend” (Secretly Canadian, 2012) en efecto, lo es, pero sin serlo: a nadie extraña que Mauro Remiddi haya firmado uno de los primeros grandes debuts discográficos de la temporada; pero, a su vez, la falta de riesgo (que no de riego) con respecto a los EPs, singles y splits (con Oupa –antes Yu( c )k– uno de los proyectos paralelos de Daniel Blumberg, escuálido líder de Yuck) precedentes, si bien no decepciona, sí que deja con ganas de más. Aunque “más” ya sería bastante teniendo en cuenta la bonita, homogénea, circular, acuática y susurrante cantidad de canciones que Remiddi vomita en cápsulas a veces más modernistas (“Put Me to Sleep”), a veces en un formato de canción de autor que conecta más con la raíz de un folk lleno de purpurina (“Backwords”) y a veces, estampa voces de sincretismo pop sintético bastante afín con el rollito ochentoso del ejercicio (“Drifting in and Out”), que lo es bastante. No es raro identificar a Remiddi dentro de una nueva generación de voces de aquel lado del Mediterráneo como Alessio Natalizia (a.k.a. Banjo or Freakout) o Valentina Fanigliulo (a.k.a. Mushy) que, a su vez, conecta con el espíritu de grupos como jj, los M83 más suaves y menos épicos (por algo será que Porcelain Raft serán teloneros en la gira que González y compañía emprenderán el mes que viene en nuestro país) o los Korallreven menos punch.
Y por esos tres frentes se sostiene, como pilares cojos de un todo poco mortal y bastante imperecedero, “Strange Weekend”: coqueteando con potenciales hits de club underground londinense o berlinés (“Unless Speak from your Heart” o “Shapeless & Gone” y “Picture”, una más sintética, las otras más analógicas y poperas en un sentido clásico), con odas oscuras y encriptadas detrás de una mística medio depresiva (que no emo) y suspendida en el aire, como después de haber dormido la siesta en una habitación llena de helio (“The Way In”) o de permanecer por tiempo indeterminado en una cárcel con forma de pecera (“If you Have a Wish”, la canción preferida de servidor). Una caja repleta de buenos razonamientos, algo lineales y homogéneos por momentos, pero completamente altruistas, líquidos, perfeccionistas y, curiosamente teniendo en cuenta que hablamos de un músico con un perfil bastante independiente y bajo en fidelidades, con un tropel de ideas bien conjugadas, bien conseguidas y que aluden a una suerte de solista experimentado y que suena a quinto o sexto disco. Confirmación del efecto. Razones para una causa.
[Alan Queipo]
Unless You Speak From Your Heart from Porcelain Raft on Vimeo.