Es curioso observar los hechos una vez pasa el tiempo. Echando la vista atrás, no es difícil ver que incluso en nuestra infancia nos dejábamos llevar por modas: ¿o no fue un hypeo puro y duro lo que vivió la generación nacida en los 80 a raíz del “Colmillo Blanco” de la Disney? De repente, muchos de los libros de Jack London se encontraban entre las listas de lectura imprescindibles de los colegios e institutos de medio país. Unos años después, la fiebre por este autor volvía a su cauce… injustamente. Y es que los escritos de London, siempre violentos, siempre primigenios, tienen una fuerza y un valor incalculable para entender la literatura de su época. No en vano, además de novelista, este escritor también ejercía un periodismo que, por ejemplo, en julio de 1910 le llevó a cubrir lo que más tarde se llamaría “El Combate del Siglo”: uno de los primeros combates de boxeo en convertirse en un espectáculo mediático precisamente en base a su poderosa carga socio-política. Sobre el ring, James J. Jeffries (“La Gran Esperanza Blanca“) se enfrentaba a Jack Johnson (“El Gigante de Galveston“), el primer campeón negro de la historia. Evidentemente, lo que pasa sobre la tarima acaba afectando a todo un país que acaba estallando en todo un conjunto de conflictos raciales… Ahora, cuando se cumple ya un siglo de estos acontecimientos, Gallo Nero nos da la posibilidad de volver a disfrutar de la escritura de Jack London (aunque el mundo sea así de absurdo y ya no esté de moda) con la publicación de “El Combate de Siglo“: la crónica periodística del mencionado evento surgida de la pluma del autor. Hay que empezar a hacerle justicia.