Alexander Lernet-Holenia fue un renombrado aristócrata austríaco, oficial de la Primera Guerra Mundial, aficionado a los juegos de azar, a las historias de fantasmas y al ocultismo y se decía, se comentaba, que era hijo de un archiduque de la corte austrohúngara, aunque esto nunca se confirmó (y él tampoco se molestaba en desmentirlo en vida). Siendo muy joven marchó a la guerra, entró en el ejército imperial austríaco y, como Céline, de la contienda se trajo muchísimas experiencias que luego le servirían para crear un universo literario muy prolífico y también muy personal en el que fantasmas, aristócratas, bailes de salón y batallas convivían con el fin de retratar de la forma más fiel posible el fin del Imperio austrohúngaro.
Lernet-Holenia vivió en primerísima persona la caída del Imperio y las consecuencias sociales, económicas y sentimentales de la guerra, así que no le era muy difícil ambientar todas sus novelas en ese convulso momento histórico. Dicen que “El Estandarte” es, de las muchísimas obras que escribió y llegó a publicar (entre poesía y narrativa), la mejor y más eficiente, el cúlmen de un escritor que consiguió ser al mismo tiempo documentalista y narrador y que ,en la historia de amor entre el oficial Herbert Menis y la joven Resa Lang, dama de la corte de Maria Antonia de Austria, consigue tomar a la perfección el pulso de ese momento en el que los aristócratas vieneses veían cómo su forma de vida se venía abajo en pos de un tiempo marcado por la guerra y el cambio. Ahora, Libros del Asteroide incorpora el nombre de este escritor a su particular catálogo de narradores de la caída del imperio austrohúngaro (la editorial ya cuenta con la Trilogía Transilvana al completo de Miklós Banffy) y edita esta obra clave para entender uno de los momentos más recurrentes de la historia literaria de Europa del Este.