Durante el parón navideño parece que el mundo del fútbol se ha puesto rollo Papá Noel… Eso y de mucho más en la nueva entrega de La Liga (para dummies).
[dropcap]O[/dropcap]h, la Navidad, época de paz y amor en la que se respira alegría por doquier… Muchas veces de manera impostada, es verdad, pero ayuda a que el ser humano se olvide de parte de sus problemas y abra su coranzoncito. Este ambiente dulce como un mazapán facilitó que en la Liga, cerrada por vacaciones, se relajara la tensión provocada por la mortífera reyerta producida entre hinchas radicales del Atlético de Madrid y el Deportivo de A Coruña hace unas semanas. De este modo, sin actividad sobre el césped, a los jugadores les correspondía transmitir al mundo su felicidad navideña…
… y sus mejores deseos para el recién comenzado 2015.
Pero tanta tontería disfrazada de Papá Noel y regada de cava se acabó en cuanto el balón volvió a rodar y la rutina liguera golpeó de lleno a los dos grandes del campeonato como si continuasen empachados de turrón y polvorones. El que lo tenía más complicado de antemano era el Real Madrid, que se enfrentaba a un resurgido Valencia dispuesto a cortar la racha ganadora de los merengues de los últimos cuatro meses. Y así fue, tras un choque épico en el que los valencianistas remontaron un gol en contra para vencer 2-1 y bajar a los madridistas a la tierra, más fatigados de lo esperado a estas alturas. Parece que Carlo Ancelotti puso en forma a su equipo demasiado pronto… o que algunos de sus pupilos andan un poco distraídos. Quizá Cristiano Ronaldo aún le esté dando vueltas a su estatua de bronce erigida en su natal Madeira y que posee un apéndice genital en extraña posición erecta. ¿Algo que decir al respecto, Irina Shayk?
Los aficionados más pesimistas ya hablan de crisis en el Real Madrid en otro de sus habituales ejercicios de opinión bipolar. Pero si miran al otro lado del puente aéreo, aliviarán sus penas observando el drama teatral que se está montando en Can Barça y que se inició en plenas Navidades con la ratificación de la sanción de no poder fichar futbolistas hasta enero de 2016 impuesta por la FIFA al club por el caso del reclutamiento ilegal de jugadores menores de edad para sus categorías inferiores. El fuego se avivó con la derrota por 1-0 ante la Real Sociedad -matagigantes de la Liga al haber hecho lo propio con el Real y el Atlético de Madrid– cuando los blaugrana tenían la oportunidad de asaltar el liderato tras el pinchazo del Real Madrid. Con Messi suplente, Luis Enrique no supo (por enésima vez) manejar la situación desde el banquillo y enderezar el rumbo del juego de los suyos. El resultado final adverso acabó destapando la caja de los truenos: al día siguiente del partido, el propio Messi se ausentó del entrenamiento por una supuesta gastroenteritis que más bien sonaba a berrinche del argentino; y, poco después, Zubizarreta era despedido de su puesto de director deportivo y Puyol anunciaba su marcha de la secretaría técnica tras ver cómo era la otra cara del club (glups…). Para rematar el viacrucis barcelonista, el presidente Josep Maria Bartomeu convocó (por fin) elecciones al cargo para este próximo verano. En medio de todo este jaleo han surgido todo tipo de teorías, desde que hay una rebelión en el vestuario contra el entrenador Luis Enrique hasta que Messi será vendido a otro equipo en el futuro.
El mayor beneficiado de la zozobra que sacude a Real Madrid y Barcelona ha sido el Atlético de Madrid, que recibió durante el parón de la Liga su particular regalo navideño: el regreso a casa del antes niño y ahora hombre Fernando Torres, cuyo fichaje es toda una incógnita en cuanto a rendimiento en el campo pero todo un acierto para elevar la moral de los seguidores colchoneros. De hecho, el Vicente Calderón se llenó para recibirlo con los brazos abiertos…
https://www.youtube.com/watch?v=9l45E5f6i4o
Otra cosa es que finalmente Torres sea un delantero aprovechable para Simeone, aunque ya hizo de talismán desde la grada en el triunfo atlético frente al Levante (3-1), lo que permitió a su nuevo equipo acercarse al Real Madrid y Barça y confirmar su condición de sólido candidato al título.
Ya ven que la Navidad y la reanudación de la Liga ha dejado tras de sí una buena resaca entre los equipos punteros. Y también, claro está, en los más modestos, en forma de interrogantes: ¿romperá el Celta su nefasto récord de siete partidos consecutivos sin marcar? ¿Será capaz nuestro querido Eibar de mantenerse en las diez primeras posiciones de la clasificación? ¿Levantará el vuelo el Getafe gracias a su nuevo entrenador, el retornado Quique Sánchez Flores? Si viviéramos en un mundo ideal, las respuestas a estas preguntas las hallaríamos en un programa deportivo-futbolero serio y riguroso. En nuestro país, sin embargo, algo así prácticamente no existe y debemos conformarnos con parodias como la que hizo José Mota en su especial de fin de año en La 1 sobre el “El Chiringuito de Jugones”. Muchísimo mejor la imitación que el original, por supuesto. Una genialidad.
En el siguiente capítulo, repasaremos lo que suceda en el choque estelar de este domingo entre el Barcelona y el Atlético de Madrid en el Camp Nou, reedición del partido que decidió la pasada Liga. Y, aunque no nos motive demasiado, habrá que dedicar unas líneas a la entrega del Balón de Oro, esa gala en la que importan más los trajes que visten los protagonistas y las lágrimas que se vierten sobre el estrado que el propio fútbol…