Conozcas o no el bíblico “Libro de Jonás”, te interesa la visión de la vida moderna que Joshua Max Feldman ofrece en su aclamado “El LIbro de Jonah”.
Para los familiarizados con la cosmogonía bíblica, el título el nuevo libro editado por Libros del Asteroide, “El Libro de Jonah“, mostrará enseguida una clara referencia al “Libro de Jonás“, el profeta del Antiguo Testamento que desobedeció a Dios y fue engullido por una ballena (hola, Pinocho). Lo que muchos suelen olvidar, sin embargo, es el final de la historia, en el que Jonás queda decepcionado por la gracia de Dios al decidir salvar la impura ciudad de Nínive.
En un primer momento, la novela debut de Joshua Max Feldman no parece guardar más referencia con la historia bíblica que su título, pues nos encontramos en la Nueva York plagada de maletines, smarthpones y jóvenes ambiciosos con jornadas laborales de 16 horas diarias y sueldos estratosféricos. Jonah Jakobstein es uno más de estos jóvenes, un abogado de Manhattan que cree haber alcanzado todo lo que deseaba: dinero, una carrera prometedora y hasta dos mujeres dispuestas a pasar su vida con él. Pese a ello, todo su mundo empieza tambalearse tras una extraña visión en una fiesta y tras el encuentro con Judith Bulbrook, una mujer inteligente y profunda con una vida marcada por la tragedia y con la que su destino quedará extrañamente ligado.
A partir de unas secuencias narrativas bastante simples -situación inicial de inercia y certeza, elemento misterioso que desautomatiza ese mundo y crea nuevas posibilidades-, Feldman construye unas interesantes consideraciones sobre el hombre contemporáneo y plantea cuestiones que la ajetreada vida contemporánea tiende a olvidar. Esta inusual reflexión ha sido la que seguramente ha llevado a la crítica norteamericana a recibir el debut de Feldman, que se desarrolla en escenarios de Nueva York, Las Vegas y Ámsterdam, como uno de los más originales e inteligentes del pasado año.
Nos encontramos ante una sátira sobre el mundo contemporáneo, un mundo automatizado en el que la velocidad de reacción necesaria para sobrevivir ha barrido de nuestras mentes todo lo que no se exprese en términos pragmáticos de “aquí y ahora”. Pero el tono satírico de Joshua Max Feldman saca a relucir la suficiente amargura como para hacer que de su libro surjan de manera explícita unos originales y al mismo tiempo atemporales interrogatorios morales y existenciales que la literatura suele simplemente tender a sugerir. La relación entre el abogado neoyorquino Jonah y el profeta judío Jonás queda así explicitada como mucho más que una mera referencia en el título, pero cabe descubrir de qué manera un individuo marcado por una alienante sociedad afrontará el atemporal dilema bíblico de la justicia…