El concierto de Hotline TNT en la Sala Radar de Vigo demostró que este nunca dejarán de ser un (formidable) grupo de culto.
Quien estuviese en Vigo el sábado 11 de mayo tenía tres opciones con las que entretenerse durante el inicio de la noche: ir a un punto alejado de la contaminación lumínica de la ciudad para observar las auroras boreales que coloreaban el cielo; quedarse en casa para ver la final de Eurovision 2024 y presenciar la bochornosa y abucheada aparición de Israel en el certamen; o asistir al concierto SON Estrella Galicia en la sala Radar protagonizado por Hotline TNT.
En la facción galaica de fantasticmag lo teníamos clarísimo y acudimos a la llamada del grupo sensación de lo que se ha denominado ‘shoegaze del nuevo milenio’, condensado en “Cartwheel”. Es este su segundo disco, además del trabajo que los ha erigido en paladines del indie-rock dentro de la escena alternativa global.
Aunque, en realidad, a quien ha catapultado es a su fundador, Will Anderson, demiurgo de un proyecto de formación cambiante pero capaz de conservar intacta la arquitectura de su sonido y sus contundentes efectos. Este hecho quedó de manifiesto solo con observar cómo las tres guitarras del conjunto, perfectamente alineadas, se coordinaron de tal manera que sostuvieron una muralla eléctrica a lo largo del directo con una pasmosa facilidad. He aquí uno de los puntos característicos de Hotline TNT, que trasladaron a las tablas viguesas con los niveles de distorsión al máximo y el trémolo vibrando en sintonía con los movimientos de cuello de muchos de los presentes que se habían pegado al escenario.
Will Anderson, mientras tanto, se mostraba impasible ante el micro y concentrado en retorcer sus seis cuerdas -haciendo buena la comparación que lo describe como un Kevin Shields en versión rejuvenecida y estadounidense-, exceptuando un par de momentos en que pegó un brinco desde uno de los sofás de la sala y luego se mezcló con el público.
Básicamente, el papel de Will consistió en administrar las descargas que Hotline TNT lanzaron desde el comienzo con un trío imbatible extraído de “Cartwheel”: “Protocol”, “Son In Law” y, especialmente, “I Thought You’d Change”, poderosa prueba de cómo el combo asentado en Nueva York también se maneja a las mil maravillas en el terreno del noise pop a base de piezas tan enérgicas como melódicas y escondidas bajo capas de dulce magma ruidoso (caso de otro gran tema que bordaron en vivo, “History Channel”).
Hotline TNT cerraron a toda pastilla -acción que provocó un pogo frente a sus narices- un concierto que desprendió aroma old school, sin filtros ni fuegos de artificio por mucho que su nombre se haya viralizado en la blogosfera los últimos dos años. De hecho, Will Anderson ni siquiera se tomó en serio a sí mismo, bromeando con la posibilidad de que el de Vigo fuese el último show de su banda…
Parece que no, ya que en agosto actuarán en el festival Paredes de Coura, por ejemplo. Y es más: el propio Will se puso tras la mesa de merchandising para vender unos cuantos discos y algunas camisetas una vez cumplida su misión. Otra señal de que, aunque su popularidad pueda explotar definitivamente, Hotline TNT nunca dejarán de ser un (formidable) grupo de culto. [FOTOS: Stephanie Whybrow] [Más información en el Instagram de Hotline TNT]