En FPM somos esnobistas… pero también ultra modernos (¡toma broma interna!) Y, precisamente por eso, en la redacción todos tenemos iPhone (y que conste que nos lo hemos comprado con el sudor de nuestra frente; si hay algún operador de telefonía que quiera esponsorizarnos, que se ponga en contacto con nosotros). Porque sabemos que hay otros teléfonos con aplicaciones. Pero, mirad, vamos a ser claros: somos fans del iPhone. Y, por extensión, del maravilloso mundo de las Apps. Por eso mismo, a partir de este mismo momento inauguramos una sección quincenal en la que encontraréis nuestro Top 3 de aplicaciones imprescindibles. Evidentemente, en los primeros tops habrán muchas de las básicas (y, aun así, desconocidas)… Pero esperad a que empecemos a soltarnos la melena. Por ahora, nuestro primer FPApps va de foto.
1. INSTRAGRAM. Cuando parecía que Hipstamatic era la panacea… ¡zasca! Apareció Instagram y se le comió parte del mercado. Porque puede que, ciertamente, esta aplicación no tenga las millones de opciones de tuneo estético que proporciona Hipstamatic (de hecho, los filtros se aplican posteriormente a la foto y hay un rango algo limitado entre el que elegir), pero donde Instagram se ha convertido en la winner absoluta es precisamente en la experiencia de red social que proporciona. Y es que eso de ir entrando de vez en cuando para chequear qué están haciendo tus colegas (literalmente: lo chequeas porque lo ves) es algo realmente vicioso. Y el momento voyeur que todos aprendimos en Facebook, aquí es un puro delirio. Sólo esperamos que los señores de Instagram empiecen a hacer como los de otras aplicaciones y poner a disposición de los usuarios nuevos paquetes de filtros y de opciones que hagan más customizable la experiencia. Aunque también puedes hacerlo en otras aplicaciones y luego importarlas a tu muro de Instagram… Todo son truquillos.
2. HIPSTAMATIC. Hipstamatic ha sido a las aplicaciones fotográficas de iPhone lo que el “Tetris” a los videjuegos: el inicio de una nueva época. Es sencillísima de manejar, pero su capacidad es increíble y lo mejor de todo es que sigue en constante crecimiento y con mejoras, con lo que es imposible aburrirse de ella. Consiste en una cámara totalmente customizable, desde su carcasa hasta el tipo de película, inspirada en las cámaras retro. En su suculento mercadillo se venden packs que combinan lentes, flashes y películas para dar a las fotos un puntillo viejuno y hacerlas diferentes. Lo mejor es que ahora mismo la aplicación es tan grande que ha dado un gran salto y fotógrafos de prestigio ya se están implicando personalmente. Es el caso de Ben Watts, que ha creado un pack exclusivo para conseguir fotos extra fluoradas y dignas de salir en cualquier edito del Vogue.
3. FOODSPOTTING. Todos tenemos un colega / conocido que tiene un álbum de fotos en Facebook dedicado exclusivamente a los manjares que se va zampando aquí y alla… Imagina entonces que esto está fuera de Facebook, que es una apliación que pasa un poco del rollo de red social (aunque por aquí podrían ir los tiros en un futuro próximo) y que se centra en la posibilidad de que los usuarios cuelguen fotos de las comidas y etiqueten los lugares donde se han dado el banquete para que, a posteriori, tu puedas entrar y, utilizando la geolocalización, ver directamente la pinta que tienen los platos de los restaurantes que tienes alrededor. ¿Se te ocurre mejor forma de escoger el lugar en el que cenar? Estamos hablando de Foodspotting. Y en FPM todavía no entendemos cómo puede ser que esto todavía no sea the next big thing.