Inaudito. Esta semana se invierten los papeles y resulta que, en vez de tener un par de estrenos destacados y mucha morrala, tenemos más bien demasiadas películas seductoras y muy poco relleno. Pero como tampoco es cuestión de dar la chapa, habrá que decantarse por un destacado… Y, como la experiencia es un grado, sólo hay una elección posible: “El Último Verano“, de Jacques Rivette. Uno de los supervivientes de la Nouvelle Vague que vuelve a la carga con una cinta que se anuncia desde el principio humilde y sin demasiadas pretensiones pero que, al tratar de una hija que hereda el negocio familiar (un circo) y le inyecta sangre nueva, es imposible no pensar que Rivette sigue siendo un viejo zorro y que aquí hay más de lo que se puede intuir a primera vista. Y más todavía si tenemos en cuenta que la protagonista, junto a Sergio Castellitto, es Jane Birkin… ¿Necesitamos más pistas inter-generacionales?
Pero, como decíamos, tampoco hay que perder de vista el resto de estrenos, de un nivel inusual: “Misterios de Lisboa” es el retorno killer de Raoul Ruiz (killer porque es Ruiz y seguro que es de alto copete; pero killer también porque dura cuatro horas y media); “El Mundo según Barney” enamora de entrada por su abordaje a la memoria poética desde un punto de vista similar al de “Big Fish” (y, además, tiene como protagonista al infalible Paul Giamatti); “Nunca Me Abandones” tiene un cast impresionante (Keira Knightley, Carey Mulligan y Andrew Garfield) de esos que de aquí a cuatro años será “generacional” y, por otra parte, el guión está basado en un libro del siempre interesante Kazuo Ishiguro; “El Rito” es carnaza tomatera por eso de retratar a una escuela de exorcismos en el Vaticano… Si es que incluso “Vidas Pequeñas” (un nuevo exponente de vidas cruzadas pero a lo español) y “Operación Cométe” (sobre una asociación clandestina que intentaba repatriar a aviadores ingleses caídos durante la II Guerra Mundial) tienen buena pinta. Ahora bien, de “The Roommate” y de “Gnomeo y Julieta“, mejor no me hagáis hablar. Piedad, por favor.
[Raül De Tena]