Que sí, que nos hacemos mayores y eso es algo que no puede negar nadie. Podemos seguir vendiendo esa gran mentira de que somos eternamente jóvenes, pero si recordamos con nostalgia las fiestas Bongo Lounge eso significa que seguro que hemos superado la barrera de los 30. Algunos se mantendrán callados ante esta afirmación. Otros exclamarán: ¡y a mucha honra! ¡Que vengan los 40 y sigamos de fiesta en fiesta! A estos últimos va dedicada esta noticia, ya que las añoradas fiestas Bongo Lounge, que fueron clausuradas cuando La Paloma tuvo que cerrar sus puertas como uno de los clubs más divertidos de la Ciudad Condal, se acaban de reencarnar en la que va a ser la noche imprescindible de los jueves a partir de ahora: las fiestas Milkshake no sólo prometen recuperar el espíritu ecléctico y desparramante de las Bongo Lounge, sino que pretenden llevarlo hasta el siglo XXI para que, aunque seamos viejos, sintamos que todavía somos capaces de liarla lo más grande.
A partir del pasado 27 de febrero, las fiestas Milkshake tomarán por completo el espacio El Latino del Teatre Principal de Barcelona. De nuevo bajo la batuta de Professor Angel Sound (que es el hombre de la foto y no es por ser tomatero, pero mola tenerlo de nuevo entre nosotros después de que pasara una temporada en una cárcel panameña, tal y como retrata el documental “Angel & Dust“, de inminente estreno), Milkshake explotará al máximo su espíritu fiestero a base de ritmos negros y latinos. A los platos se alternarán el mismo Professor Angel Sound y Big Lips (aka DeLippo), los visuales correrán a cargo de VJ Ulysses y la animación definitiva la pondrán los bailoteos de las Shakin’ Sisters.
Por si esto fuera poco, cada jueves habrá una actuación diferente: la inauguración se vio agraciada por lo presencia de Kumar Sublevao-Beat y mañana 6 de marzo será el turno de Los Chicos Altos featuring Palo Q’sea, pero desde Milkshake prometen que el nivel no va a decaer en ningún momento. Por una vez, ser un viejales no irá acompañado del rollo “el pasado siempre fue mejor“, sino de un optimista “¡esto sí que es disfrutar como disfrutábamos hace años!“.