Hace poco más de un mes, desde Inglaterra nos llegaba un eco insistente de que había una (otra) nueva serie británica a la que no podíamos perderle la pista. Venía avalada por su creador, Charlie Brooker, el mismo que hace un par de temporadas nos dejó con cara de lelos al emparejar el apocalipsis zombie y la casa de “Gran Hermano” en la irreverente “Dead Set“. Su nombre era “Black Mirror” y, con tan sólo tres episodios, resulta ser una disertación capaz de hacer descender a las masas una elaborada teoría de la comunicación (como herramienta de futuro) que acaba desprendiéndose de la misma narración. Sí, lo de “Black Mirror” son palabras mayores: un producto audiovisual que, a través de las distintas visiones utópicas de diferentes futuros (más cercanos o más lejanos), hace pensar seriamente el rumbo que lleva una sociedad insensibilizada ante los medios, desprotegida ante las nuevas herramientas de comunicación masiva (redes sociales, etc.) y abocada a la cultura de la fama. Si eres de los que todavía no ha podido desfrutar de “Black Mirror“, tampoco hace falta que te des prisa porque, por suerte para todos, el canal TNT acaba de anunciar que emitirá la serie a finales de abril. Hasta entonces, ve haciendo acto de conciencia sobre tu posición respecto a los medios de comunicación porque esto te puede dejar totalmente descolocado.