Hagamos la pregunta inevitable con cada nuevo remake: ¿era realmente necesario rehacer un peliculón tan redondo como el “Carrie” de Brian De Palma? No, dirá el 97,26 % de la humanidad. Sí, dirán aquellos que, de pronto, se dejen llevar por el hecho de que esta nueva versión va a estar protagonizada por Chloë Grace Moretz en el papel de Carrie y por Julianne Moore poniéndose en la piel de la madre tocada por su visión talibán del catolicisimo. A ello habrá que sumar el hecho de que la nueva cinta viene firmada por Kimberly Peirce, que ya partió la pana a base de bien hace más de una década con su “Boys Don’t Cry“. Hasta aquí, bien… Pero entonces se hace público un trailer de dos minutos y medios en el que, básicamente, da igual que hayas visto la versión anterior o no del film: aquí te lo explican todo, dejando muy poco espacio para la sorpresa de las nuevas generaciones. Entonces, además, recuerdas que la Peirce no ha hecho nada decente desde “Boys Don’t Cry“. En resumidas cuentas, parece que el trailer de la nueva versión de “Carrie” no tiene ningún interés en capturar al espectador con sutilezas, y deja bien claro que el principal activo de este remake va a recaer en los efectos especiales. Así que, respondiendo a la pregunta del principio: por ahora, no hacía falta una nueva versión de “Carrie“. ¿Nos convencerán antes de su estreno el próximo 18 de octubre?