En esta casa somos muy fans de Karl Lagerfeld porque es muy pero que muy “hay un hombre en España que lo hace todo…” Nuestras vidas (y las vuestras, que lo sabéis) y el mundo en general serían algo mucho más gris y aburrido sin Karl. Y no lo decimos solo por las maravilas que lleva haciendo desde hace años para Chanel. Lo decimos por él y por esa piquito de oro que tiene y por ese sentido arácnido para la omnipresencia que ha desarrollado. Pues eso, que hay que ser fans.
Lo último de su apretada agenda (y aquí nos ponemos a sus germanos pies) ha sido presentar una pequeña línea para la firma de belleza japonesa Shu Uemura que, en el mundo de la cosmética, es otro nivel. Del pincel del modisto ha salido la pequeña Mon Shu, que es la divertida imagen de esta línea que se presentó el pasado día 11 en Paris con exitazo de asistencia y que viene en un llamativo packaging con los colores que tanto se identifican con el modisto (el negro, el blanco y el rojo) y que nos encanta porque tiene ese “no sé qué” que Lagerfeld le aporta a las cosas cuando se pone divertido. De todas las que tiene, esa es nuestra faceta favorita.