La editorial Automática edita “Buscando Un Pájaro Azul”, el libro de Joseph Wechsberg que nos permite soñar con la nostálgica época de entreguerras.
Hay libros cuya existencia sería imposible en otra biografía que no sea la de su autor. En el caso de Joseph Wechsberg y su “Buscando Un Pájaro Azul” esta máxima resulta de una realidad extrema… Así que, antes de seguir adelante, permitidnos que os hablemos un poco de la biografía de Wechsberg, un tipo que fue músico, escritor, periodista y gourmet, entre muchas otras cosas. Un hombre que no dudó en dejar de lado sus estudios en Derecho para dedicarse a su pasión máxima: la música. A finales de los años 20, Wechsberg ya había tocado en clubs parisinos tan míticos como el Moulin Rouge, y no tardaría demasiado en especializarse en algo tan extraño pero tan excitante como las orquestas a bordo de transatlánticos. Formó porta de la claque en la Ópera de Viena, trabajó en casinos de Niza, fue reportero en Praga… Combatió en la Segunda Guerra Mundial y, finalmente, en los años 30 abandonó Europa para establecerse definitivamente en EEUU, donde colaboraría con medios tan relevantes como The New Yorker, Esquire o Playboy. Y donde se labraría una carrera literaria considerada imprescindible.
“Buscando Un Pájaro Azul” (publicado en nuestro país por Automática) es el relato de la juventud del propio Wechsberg. No es casual, entonces, que el protagonista se llame Joseph y que sea un chaval que abandona su Checoslovaquia natal con un único acompañante y amigo: su violín. El reto del protagonista está bien claro: vivir por y para la música. Así que no es de extrañar que acabe viviendo en primera persona la bohemia parisina de principios del siglo XX y que, finalmente, acabe convirtiéndose en un músico especializado en los grandes transatlánticos que causan furor en la sociedad de la época, recorriendo los océanos del mundo entero. Un lavandero chino que también es fotógrafo, músicos franceses que viven de noche, femmes fatales, despiadados empresarios neoyorquinos… Múltiples y muy variados son los personajes que Joseph irá incorporando a su vida (y a su relato) para ofrecer una nostálgica y apasionante visión de la época de entreguerras. En una época tan falta de sueños y horizontes como la que vivimos, ¿no se agradece leer un libro en el que el mundo se abría literalmente ante los ojos del protagonista?