Ahora que por fin tenemos aquí la primavera y nos hemos cortado el flequillo y el nuevo disco de Britney Spears nos ha quitado años de encima es el mejor momento para celebrar el espíritu clubber, la ausencia de prejuicios, la libertad estética y los divertimentos de cualquier tipo. Y vamos a nombrar a Jeremy Scott embajador oficial de este sentimiento peterpanesco que nos ha invadido momentáneamente, porque nos encanta su espíritu provocador y naïve pero excesivo a la vez. El nuevo movimiento del diseñador americano ha sido colaborar con Swatch dando lugar a tres relojes que nos han quitao el sentío, que son desde ya must de la temporada y que ya se pueden comprar en la web oficial de la marca y en tiendas. El resultado de esta peculiar colaboración es un auténtico festival de retro pop que hace honor a la carrera del creador americano y que sigue en la línea de sus conocidísimos diseños (solo hace falta recordar su reciente colaboración con adidas Originals). Los tres modelos se llaman “Winged Swatch”, “Lightning Flash” y “Swatch Opulence”: nombres que se corresponden, relativamente, a un modelo blanco alado, un rayo retro y un diseño rococó en piel negra. Todos tienen espíritu warholiano y comiquero, adornaran las muñecas más cool y serán la envidia de todo pure pleasure seeker… como nosotros. Los relojes por separado cuestan 50 euros la unidad, pero se puede comprar el kit de los tres por 216 euros. Exclusivísimos y al alcance de cualquiera.