Más que una vulneración del formato original (que siempre hay talifanes dispuestos a decir este tipo de chorradas), la nueva versión de «El Proceso» de Kafka en formato novela gráfica debería ser abrazado como una oportunidad magnífica de que la obra del escritor llegue todavía a más público. Y es que este tomo, que acaba de ser publicado en España por Sins Entido, muestra una reverencia absoluta hacia el material original; no en vano viene firmado por dos luminarias en la materia como Chantar Montellier (reputada autora con un nombre intachable en la «bande desinée» francesa) y David Zane Mairowitz (dramaturgo y escritor experto en la obra de Franz Kafka). Ambos parecían tener muy claro que el blanco y negro y la austeridad gráfica eran vitales para capturar de forma óptima el alma agobiante de la surrealista historia de Joseph K., un hombre que es arrestado y procesado sin motivos aparantes ni justificaciones legales. Una obra capital de la literatura moderna que fue publicada de forma póstuma gracias a la ayuda de Max Brod, amigo íntimo del autor. Sea como sea, esta nueva versión de «El Proceso» demuestra que la obra de Kafka no sólo aguanta los envites del tiempo… Sino incluso soportan el trajín de un cambio de medio como el que nos ocupa.